Muchos amantes de las mascotas prefieren adquirir un gato en lugar de un perro por muchos motivos, pero uno de los principales está relacionado con que los cuidados básicos de un gato son mucho más sencillos que los de un perro. Lo vemos a continuación:
Caja de arena
Es el gran elemento clave de los gatos dado que aparte de los gatos, hay pocos animales que utilicen un compartimento como este para sus necesidades. El gato es un animal muy limpio y no cuesta nada enseñarle a hacer sus necesidades en su caja de arena puesto que no les gusta hacerlo en ningún otro sitio, aunque hay veces que puede suceder.
Es indispensable enseñar a tu gato dónde está la caja. Si has adquirido un gato con edad inferior al mes debes saber que durante las primeras semanas le tendrás que provocar tú que haga sus necesidades mediante un trapito húmedo pasado por sus genitales.
Cuando pasan el mes de edad ya se les puede enseñar a acudir a su caja de arena para que ellos mismos puedan hacer sus necesidades. Es importante que le lleves varias veces y le dejes allí metido pero no tendrás ningún problema en este sentido. Eso sí, si alguna vez tu gato hace sus necesidades fuera de la caja, en el sofá, en el colchón o en cualquier otro sitio, debes saber que el rastro será muy difícil de eliminar y cada vez que tu gato se acerque a esa zona es probable que repita su hazaña, sobre todo si es macho.
¿Cómo preparar la caja de arena?
La caja de arena debe ser lo suficientemente grande como para que tu gato tenga el espacio suficiente para moverse dentro con holgura.
Existen muchos tipos de arena pero, a nivel general, es necesario cubrir la base de la caja al completo para que tu gato pueda cubrir sus defecaciones sin problema.
Cepillado y limpieza
Los gatos son animales muy limpios que se pasan el día lavándose ellos mismos pero si es cierto que la mayoría de ellos, aunque sean razas de poco pelo, sueltan bolas de pelo que veremos correr por la casa y que ellos mismos se tragarán si no les das un cepillado diario.
El cepillado es muy importante, no solo para la limpieza de nuestra casa, sino para la de nuestro gato y para evitar las famosas bolas de pelo que, de ser tragadas, termina expulsando.
A nivel de limpieza, también es importante que cortes las uñas a tu gato con asiduidad y limpies sus oídos. Tu veterinario puede informarte sobre qué productos utilizar.
Comida y bebida
La mayor parte de los gatos se dosifican ellos mismos la comida, por lo que no hay problema en dejarles comida seca en su recipiente. Si tu gato es muy glotón puedes darle tomas controladas por la mañana y por la noche. En el caso de la comida húmeda sí debes retirarla y limpiar el recipiente una vez hayan comido para evitar malos olores.
Nunca debe faltarles un recipiente de agua limpia y fresca, cambiada a diario, sobre todo si comen alimento seco, pues necesitarán más agua.
Juguetes y rascadores para gatos
¿Qué más cuidados de un gato podemos mencionar? Pues no pueden faltar los juguetes. Un animal tan juguetón como un gato no puede estar sin juguetes porque terminará aburriéndose o, lo que es peor, “robando” objetos tuyos de pequeño tamaño que le puedan servir para jugar. Un pequeño hilo, un llavero, la goma del paquete de pan de molde… cualquier cosa les sirve.
Es recomendable que compres juguetes para gato que te impliquen a ti también en el juego para que el gato no juegue solo porque se terminará cansando y abandonará el juguete.
Como verás, los cuidados de un gato son muy esenciales y cualquier persona, por poco que sepa de animales, puede aprenderlos sin ningún problema. En esta sección encontrarás artículos mas detallados de todos los temas relativos al cuidado de los gatos. Y si tienes dudas, consulta siempre al veterinario.
Lupita dice:
Muy util,
gracias