Bajo circunstancias normales, una vez que se ha completado la camada, la gata descansada lamiendo a sus gatitos y permitiéndoles mamar.
Es importante que reciban leche de su madre, porque la así llamada primera leche o calostro, contiene los anticuerpos protectores que contribuirán a darles inmunidad contra las enfermedades durante la primera etapa de sus vidas.
Por esta razón, tu veterinario puede haber recomendado darle a la gata una inyección de apoyo, justo antes o poco después del apareamiento.
Durante el embarazo, sólo se pueden administrar con seguridad las vacunas muertas. Estas vacunas pueden servir para mejorar el nivel de anticuerpos de la gata, lo que a su vez, ayuda a los gatitos.
No interfieras con los gatitos en esta etapa. La mayoría de las gatas son muy diligentes y muy protectoras con sus crías. Sin embargo, si sospechas que puede haber un gatito con un defecto congénito, tal como un paladar hundido, debes apartarlo de la camada.
El signo externo de esta malformación consiste en que la leche se escapa por los orificios nasales como resultado de una inadecuada formación del paladar, no se puede tratar y los gatitos afectados son eutanasiados sin dolor. Habla con tu veterinario si tienes esta sospecha.
Asegúrate de que las gatas tengas siempre agua en abundancia. Cuando las crías están mamando, la madre bebe en grandes cantidades para compensar la pérdida de líquido. Se le puede dar leche, además de agua, pero si la gata es alérgica a la lecha de vaca (cosa relativamente habitual), puedes intentar con una lecha especial, que se utiliza para alimentar a los gatitos. Estas leches están preparadas especialmente para gatos y es menos probable que surjan las reacciones que, a veces, provoca la leche de vaca.
El régimen alimenticio debe ser idéntico al del último tramo del embarazo, con cuatro comidas diarias. La cantidad de alimento puede variar según el número de gatitos de la camada.
Al comienzo, los gatitos me amarán cada dos horas más o menos y, normalmente, estarán tranquilos. En cualquier momento de este periodo un llanto o una inquietud permanente son señales de que algo no va bien y de que la leche puede ser insuficiente para la camada.
Revisa los pezones de la gata con mucho cuidado, para verificar si tiene bastante leche. Si descubres que una tetilla está roja inflamada y dolorosa, probablemente es señal de que existe una infección local llamada mastitis. En ese caso, es necesario el tratamiento con antibióticos y hay que proteger la mama afectada de los gatitos. Hasta que se recupere.
Muy pronto se desarrollan la camada el instinto de dominio, y aquellos gatitos que monopolizan las mejores mamás, tienden a crecer más rápidamente, ya que maman más. En este periodo, la gata suele abandonar a los gatitos por periodos cortos.
Es normal que aparezcan descargas rojizas en la vagina de la gata, después del nacimiento. Si te preocupan, llama al veterinario. Es importante, si notas que ha perdido el apetito y comienza a abandonar a los gatitos.
En circunstancias normales, los gatitos engordaran unos 85 gramos por semana. Comenzarán abrir los ojos a los 7 días y, ocasionalmente, tendrás que limpiárselos con suavidad, si vuelven a cerrarse. En esta etapa, la gata limpiar a los gatitos, teniéndolos constantemente lo que también los estímulos para orinar y defecar.