Descripción.
El gato montés (Felis Silvestri), se parece muchísimo al gato casero, pero más corpulento, con la cabeza más ancha y el hocico más corto. Se caracteriza por su pelaje grisáceo-pardo, con rayas negras distribuidas por el cuerpo, cara y patas, lo que le da un aspecto atigrado. Algo que también los diferencia de los gatos domésticos es su cola, mucho más ancha y poblada, además de acabar en una borla negra en su punta.
Es de tamaño medio, unos 90 cm de largo y 38 cm de alto, y poseen dimorfismo sexual, siendo el macho más grande que la hembra.
En España podemos encontrar tres subespecies de gato montés:
- Felis silvestris silvestris, lo podemos encontrar en el norte de la Península Ibérica.
- Felis silvestris tartessia, habita en el sur del río Duero y Ebro. Se diferencia del anterior en que es un de mayor tamaño y que su pelaje es más oscuro-
- Felis lybica jordansi o gato montés africano, y lo podemos ver en la isla de Mallorca.
Hábitat.
El ecosistema más adecuado es el bosque mediterráneo, característicos del sur y centro de la Península Ibérica, además de las zonas húmedas del norte.
En este caso, estamos ante una especie considerada en España de “interés especial”. Históricamente el este felino habitaba la mayoría de la Península Ibérica, y en la actualidad ha reducido considerablemente su número, ocupando algunas provincias, distribuyéndose especialmente en el sur de España y en las Islas Baleares.
Otra razón de que su catalogación de “interés especial” es que necesita zonas boscosas muy bien conservadas y separadas de la actividad humana, y esas zonas, en la actualidad, han reducido sus dimensiones, además son animales muy esquivos y solitarios lo que hace que su estudio sea muy complicado.
Los humanos lo único que hemos hecho es ponérselo más difícil al pobre, reduciendo su hábitat, cazándolo de forma indiscriminada, cazando además su fuente de alimento, así como la mezcla con el gato doméstico.
Como hemos dicho anteriormente, la característica fundamental del gato montés, es su carácter esquivo y solitario. Es muy territorial y nocturno, es muy arisco y agresivo y huye de la presencia humana por lo que es muy complicado su estudio.
La disponibilidad de presas es un factor importante que influye en la dieta del gato montés. El gato montés es un cazador oportunista que se adapta a la temporada, la ubicación del hábitat y la abundancia de presas. Es nocturno ya que prefiere salir a cazar en el crepúsculo y por la noche y su fuente de alimento son roedores, pájaros, pero sobre todo conejos.
Suelen vivir entre 6 y 12 años, si viven en cautividad, pueden llegar hasta los 15 años. La madurez sexual llega a los 10 meses de vida y la época de apareamiento es entre febrero y marzo. El gato montés es polígamo, por lo que una gata puede tener camadas de uno o varios gatos. El periodo de gestación suele ser de 60 ó 70 días, y tienen a los cachorros en madrigueras de otros animales o en huecos de árboles. Las camadas normalmente son de 3 ó 4 cachorros, pesan unos 200 g y hasta los 10 días no abren los ojos.
Para acabar, como hemos dicho anteriormente, que el gato montés es un animal muy complicado de ver, aquí os dejamos un vídeo de un gato cazando, para que podáis disfrutar de este precioso animal.
¡Hasta la próxima!