Estos gatos proceden esencialmente de antepasados de trabajo y se reconocen formas americanas, británicas y europeas.
Son de constitución compacta. Si bien los gatos de pelo corto pueden no tener la apariencia exótica de determinadas razas, son muy atractivos, y se pueden lograr en una extensa gama de colores.
Existen desde los colores como el azul y el crema, hasta el moteado y escama de tortuga. Los gatos de pelo corto son simples de cuidar y forman compañeros robustos y cariñosos.
A continuación, comentamos dos de los más interesantes:
Siamés:
Entre las razas de gatos más conocidas, el siamés, es de origen oriental, si bien los detalles precisos de sus antepasados no son claros. Fueron traídos a G. Bretaña a fines del pasado siglo y, desde el comienzo, se mostraron frágiles.
Aun, los criadores no se aficionan de manera fácil a ellos, aunque en nuestros días estos gatos tienen muchos adeptos.
Los siameses tienen una cabeza inconfundiblemente angular, con orejas bastante grandes. Su forma anatómico es esbelta, si bien musculosa, lo que contribuye a su aspecto muy elegante. Los de esta forma llamados “puntos” de esta raza son otro rasgo esencial. Estas puntas que incluye las orejas y la máscara de la cabeza, más las garras, la parte inferior de las patas y la cola son notablemente más oscuras y crean un contraste atrayente, con la colación del cuerpo, prácticamente siempre y en toda circunstancia más clara.
La manera tradicional del siamés es el Seal-point, con sus refulgentes ojos azules y con puntas oscuras de color cobrizo ballena, que contrastan con un cuerpo amarronado más pálido. Otros colores tradicionales incluyen el Chocolate-point, que es una gama de cobrizo más obscura que el Seal-point y el Blue-point, con puntas de un gris azulado. Lo Lilac-point, tienen mantones de un blanco glacial, con putas grises matizadas de rosa.
El atrayente del siamés no se reduce, no obstante, a su aspecto, puesto que pueden portarse como gatos muy demostrativos. Los individuos cambian en lo que se refiere a temperamento mas tienden a ser realmente joviales inteligentes, y asimismo sexualmente precoces. Los siameses son gatos en especial vocales y, si bien son afectuosísimos, se muestran violentos si se les provoca. Lo tanto se amoldan mejor a un hogar sin pequeños, asimismo acostumbra a llevarse bien con los perros, si bien como es natural existen salvedades.
Al adquirir un gato siamés, comprueba que no tenga estrabismo. Semejantes gatos tienden a tener la apariencia de estar mirando y continuamente la nariz, los que prácticamente siempre y en toda circunstancia bastante evidente.
Otra falla que se asocia de forma tradicional a esta raza es el retorcimiento de la cola. Puesto que estos defectos son de origen genético, estos animales deben excluirse de cualquier plan de procreación.
No te sorprendas, no obstante, cuando las puntas de los gatos siameses pequeños semejan considerablemente más pálidas que las de los gatos adultos. Esto es bastante común y la profundidad de la coloración aumenta conforme el gato madura.
Sphynx, Esfinge o bien gato sin pelo:
Tal como los Tex, son gatos con un manto delgadísimo y los Sphynx carecen prácticamente de pelo. Esta mutación se produjo en Canadá y son aun gatos poco conocidos. No son buenos gatos para exhibir, mas pueden resultar valiosísimos para los dueños que son alérgicos al pelo de otras razas.
El Sphynx tiene ojos dorados muy impactantes y, si bien su apariencia no es nada atrayente, puede transformarse en un gran compañero. Lo mejor es tenerlo en interiores, sobre todo en lugares de tiempo frío, puesto que carecen de protección contra los elementos.