La mayoría de la gente cree que los gatos no pueden ser entrenados porque no parecen responder a muchos de los métodos que se utilizan para entrenar a los perros. Sin embargo los gatos son diferentes a los caninos y necesitan ser tratados de manera muy especial.
Existen muchas formas de entrenamiento, sin embargo, el primer paso para la formación de su gato es entenderlo. Los gatos no son tan sociales y dóciles como los perros. Éstos han sido criados específicamente para trabajar junto con la gente, pero los gatos fueron domesticados con un objetivo específico, la razón principal era matar s los roedores por su cuenta. Así que son independientes y no están inclinados con tanta naturalidad a trabajar para su sueño.
El entrenamiento de un gato requiere un poco de creatividad y paciencia.
La tarea de adiestramiento y el entrenamiento del gato tienen beneficios importantes. Lo primero que se debe hacer es estimular su cuerpo y su mente, lo que ayuda a mantenerlo saludable y de esta manera se está fortaleciendo el vínculo que comparten. Además de enseñar trucos divertidos como los objetos para ir a buscar, también le puede enseñar una serie de comportamientos útiles, como sentarse, quedarse quieto y venir cuando se le llama. También en este adiestramiento se pueden hacer otros trucos como por ejemplo enseñar a su gato a hacer sus excrementos en el lugar indicado.
El primer paso para el adiestramiento es encontrar un regalo o un premio que el gato apetezca y se vuelve loco. Puede ser pescado fresco cortado en dados, un trozo de pollo en pequeños cubos, trozos de atún, alimentos para bebés con sabor a carne, y hasta le podemos incluir golosinas para gato. Una vez que se haya escogido la presa o premio que se le otorgará al felino, se deben seguir los pasos básicos de entrenamiento de refuerzo positivo. Esto es una formación basada en la recompensa, que le enseñará el comportamiento que desea. Un ejemplo puede ser, si usted desea que su gato se siente y permanezca en un taburete mientras se prepara la cena, primero se debe comenzar enseñándole a sentarse.
Esto se consigue haciendo el siguiente procedimiento; en primer lugar, nos debemos asegurar de tener la atención de nuestro gato, luego utilizamos la carnada o premio, debemos sostener dicho regalo en nuestra mano, cerca de la nariz del gato.
Cuando su gato comienza a olfatear la comida, luego muévalo lentamente en un arco desde la nariz hasta un poco más de la cabeza entre las orejas.
De esta manera su gato se sentirá seducido por la comida y obedecerá rápidamente. Durante varias repeticiones de este ejercicio, le debe dar una golosina, cuando cumpla con el objetivo que usted ha marcado; sientelo suavemente mientras le dice la orden sin gritarle hasta que se mantenga sentado por si mismo y sólo entonces dele la recompensa.
Algunos gatos suelen tener dificultades, y no logran aprender rápidamente, sin embargo después de varias veces de insistir y de practicar el mismo ejercicio, logrará adquirirlo en su comportamiento y lo realizará sin necesidad de que le tenga que dar una recompensa, o premio.