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Un gato raramente está enfadado y si lo está entonces tienes que entender que esta ira es una expresión de territorialismo del gato, de su miedo o dominio sobre otro gato. Así que si ves que tu gato te pone mala cara, es necesario comprender que pronto silbará, gruñirá, agachará las orejas y puedes ganarte un zarpazo o un mordisco si no manejas la situación adecuadamente.

La mejor manera de educar a tu gato y evitar que se enfade es la paciencia. Pero es posible que necesite más de un ajuste de actitud para conseguir que las cosas funcionen.

Cuáles pueden ser las causas del comportamiento agresivo

  • Si tu gato fue maltratado, golpeado o asustado cuando era sólo un cachorro entonces es posible que sea temeroso y la ira es una respuesta cuando se siente inseguro. Por tanto, puede que no le guste que lo toquen y puede reaccionar con ira.
  • Si tu gato se ha lesionado y no se ha recuperado bien, puede que sienta dolor y entonces el enojo es normal. También puede ser un sintoma de que está enfermo.
  • Si tratas de mantener encerrado durante demasiado tiempo a un gato que está acostumbrado a salir al exterior, puede que se vuelva agresivo, pues se siente acorralado. No está enfadado contigo, Simplemente necesita más espacio y se agobia.
  • Cuando los gatos envejecen y pierden tu energía se vuelven perezosos y se irritan. Esto también puede hacer que los gatos tengan menos aguante a la presión y se muestren más irritados.
  • Cuando los gatos pierden tus garras tu mecanismo de defensa aumenta. Se vuelven muy agresivos y su tendencia a morder aumenta: no es recomendable extirpar las uñas a los gatos.

Cómo manejar a un gato enfadado

  • Lo primero es encontrar la causa de la conducta agresiva de tu gato. A menos que hayas determinado la fuente, no serás capaz de entender cómo tratar con él.
  • Asegúrate de que llevas ropa de manga larga y guantes cuando tratas con un gato que es propenso a morder y arañar. Esto reducirá al mínimo el posible daño.
  • No juegue con tu gato en una habitación que tiene aparatos que emiten sonidos silbantes, los silbidos son señal de agresión para un gato. Asimismo, no hables con tu gato con palabras que tienen sonidos con ‘s’ fuertes.
  • Deja que tu gato te huela y vea tus manos. Cuantas menos sorpresas tenga mejor.

No le presiones. Deja que tu gato tenga una zona o rincón que tranquilo y oscuro. En una situación incómoda tu gato atacará si no puede esconderse o huir. Hacer los arreglos para que tenga una guarida segura ayudará a tu gato a estar más cómodo y tranquilo.

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