Siguiendo ciertas normas de higiene no hay problema. Puedes llegar a querer tanto a un gato como para desear compartir tu cama con él. Te aseguro será una experiencia que ambos disfrutarán, especialmente el gato pues le encanta dormir con quien lo cuida, le da cariño y lo consiente. Ahora bien, esta es una decisión totalmente voluntaria de cada quien, sin embargo, aquí te decimos lo que debes conocer antes de dormir con tu gato.
· Cuidado con las alergias
Debes considerar muy bien esta opción cuando eres sensible a padecer de alergias. Es probable que pudieras sufrir de salpullidos o similares por el constante contacto con el pelo de gato. La higiene es un factor fundamental, recuerda que en espacios cerrados el gato está en permanente contacto con la caja de arena, por tanto es mejor utilizar una manta vieja en la que se acostumbre a dormir para que no tenga contacto directo con las sábanas. Si sueles moverte mucho de noche, puedes ser víctima de un arañazo a mitad de la noche. Suele despertar al amanecer y mientras se acostumbra a tú propio horario, puede llegar a despertarte antes de la hora. Si el gato pasa mucho tiempo en la calle, no duermas con él, puedes sufrir de alguna infección por pulgas.
Antes de dormir con el gato también debes conocer algunas ventajas y la más importante es que la relación entre ambos se refuerza considerablemente. El estado de relajación y tranquilidad que se alcanza al tener el gato en los pies es único. Su ronroneo es una forma de arrullarte por lo que tu sueño será más agradable.
Puedes dormir con tú gato si lo deseas, todo es cuestión de mantener ciertas normas de higiene y limpieza para que no haya problemas como cambiar las sábanas una vez a la semana, cepillar al gato constantemente, estar al pendiente de sus vacunas y acostumbrarlo al baño desde muy pequeño.
