Los gatos y perros son las mascotas más clásicas debido a que poseen características muy especiales a diferencia de otros animales como los peces, hamsters, y aves. Estos animales son muy obedientes, fácilmente domesticables, y también otorgan compañía y ayuda a las personas. Sin embargo, una de las mascotas más recomendables para las personas mayores son los felinos, ya que los mismos suelen ser muy tranquilos, silenciosos, cariñosos y son fáciles de cuidar.
Son muchas las personas ancianas que suelen tener varios felinos como mascotas, y de diferentes razas. A media que aumenta la esperanza de vida, muchas personas llegan a una edad avanzada con problemas de salud y dificultades, algunas enfermedades como Alzheimer o problemas depresivos. Tener una mascota, para un anciano suele ser más que una compañía, es una tarea para realizar en su rutina. Es compañía y cariño que la mascota le otorga para poder vivir sus momentos de soledad de una mejor manera.
Las características fiscas de los felinos, su cuerpo pequeño, bajo peso, y su facilidad para moverse hacen que sea muy fácil de mantener, ya que si se vive en espacios pequeños, estos animales se pueden adaptar fácilmente.
Otro de los valores que aportan estas mascotas es su tranquilidad y serenidad, a diferencia de los perros, no suelen emitir sonidos fuertes o agresivos como cuando los caninos ladran. Su suave sonido aporta más bien tranquilidad y serenidad a sus amos. La relación que se puede establecer entre el anciano y su mascota puede ser muy fuerte, en algunos casos es un sustituto de la familia, a la cual por diferentes motivos no puede visitar muy a menudo a su familiar mayor.
Para aquellas personas que suelen tener problemas de movilidad, o que se trasladan con bastones, incluso los que han sufrido un accidente cerebro-vascular, los gatos pueden ser las mascotas ideales. Ya que son animales a los que les gusta ser acariciados, mantienen una relaciona efectiva muy importante a nivel de tacto, olfato y oído. Son mascotas muy obedientes y muy se adaptan muy fácilmente a cualquier lugar.
El cuidado de la mascota es un trabajo rutinario y esto hace que la persona que está pasando su última etapa de la vida se sienta útil y emprendedora. Es muy importante ya que puede prevenir la presión y ansiedad en los adultos mayores. Las plantas también pueden ser un pasatiempo muy bueno, pero se puede complementar con un felino, ya que el vínculo con la emocional se fortalece. Al igual que la mayoría de las mascotas, el afecto y el cariño que recibe el animal, es muy importante, ya que el mismo también otorgara a su dueño los mismos sentimientos.
El aseo de la mascota es bastante simple, el gato debe tener su caja de arena para que pueda hacer sus necesidades, y su lugar para dormir, se lo debe alimentar dos veces en el día con una ración equilibrada. Realizando estas tareas la mascota estará bien cuidada, y además será un integrante más de la familia.
Actualmente muchos centros residenciales permiten tener mascotas, si un anciano desea conseguir un gato como compañía, puede recurrir a un veterinaria o a algunos centros de defensa de los animales, ya que los mismos suelen otorgarlos de forma gratuita.