Se requiere una correa con arnés, mucha paciencia y algo de adiestramiento. La mayoría de los gatos disfrutan del aire libre tanto como los perros y las personas, especialmente para rasguñar la corteza de árboles. Un paseo fuera del hogar le permite al gato hacer ejercicio, ganar confianza en sí mismo y fortalecer su vínculo con el dueño. Sacar el gato a pasear requiere una correa con arnés, mucha paciencia y algo de adiestramiento.
· La costumbre es clave
Sacar el gato a pasear debe ser una costumbre que se le inculque desde pequeño, así resultará mucho más fácil se acostumbre. Cuando ya están un poco más grande se requerirá un poco de paciencia, persistencia y sensibilidad. Lo mejor es iniciar un entrenamiento dentro de casa para que se familiarice con su correa y arnés, puedes dejarla varios días cerca de donde duerme para que la olfatee, la manipule, luego le colocas el arnés y poco después le conectas la correa dejando la arrastre por la casa para que se acostumbre a tener algo extra en su cuerpo. Durante este proceso lo puedes premiar con sus golosinas preferidas. Cuando ya pueda dar unas vueltas dentro de casa, salgan a la calle y caminen distancias cortas, para ir aumentando a medida que el gato lo permita.
Una vez se sienta seguro en las caminatas cortas o medianas, se le puede llevar a un parque tranquilo. Al pasar algún tiempo pueden pasar a probar en salidas o paseos por calles algo más ruidosas y menos agradable que una hierba, tierrita o atractivos árboles. Es muy probable que quieran indicar el camino, explorar, se debe entonces mantener la correa firme sin tirar de ella.
Sacar el gato a pasear puede convertirse en su actividad preferida por tanto debes estar al pendiente no se escape de repente. Debe aprender que la hora de salir es al tener el arnés y la correa puesta.
